El concepto de bodega de familia ha sido desarrollado desde siempre por los emblemáticos hacedores de vino que lograron los grandes íconos de la historia y que sorprendieron al mundo marcando estilos. Todos ellos tuvieron su origen en pequeñas bodegas familiares que cuidaron con extremado celo y orgullo cada una de las etapas de producción, vinificación y comunicación con el convencimiento pleno de ofrecer lo mejor que la familia produce. Estas fueron las razones que motivaron a desarrollar este proyecto con la pequeña bodega familiar, porque la vocación por la elaboración de vinos emblemáticos se identifica con este principio y al convencimiento total de lograr vinos dedicados, exclusivos y trascendentes.
Bressia Profundo.
Profundo inició en argentina la era de los “assemblages”, vinos provenientes de diversas variedades combinadas en distintas proporciones, logrando un vino singular, completo y de gran definición. Las variedades que lo componen son malbec, cabernet sauvignon, merlot y syrah, producidas en el departamento de luján de cuyo, cumpliendo una crianza en barricas de roble francés y americano durante 10 meses. Profundo estuvo guardado en botellas en nuestra cava durante 12 meses para modelar y afinar sus taninos, para disfrutar de un vino elegante, untuoso con un final muy largo y memorable en boca.