En 1976 el enólogo mentor, Enzo Bianchi, agasajó a familiares y amigos compartiendo este particular vino de su cava personal. La insistencia de sus seres queridos por seguir disfrutándolo convencen a Enzo Bianchi de llevarlo al mercado manteniendo siempre el espíritu de su primera añada.
A la vista se presenta con un color profundo, de gran intensidad y tonos rojos violáceos, vivos y elegantes
Sus aromas son florales, con toques de violetas; frutales, con destellos de arándanos, casis, frambuesas y moras; y vegetales, ofreciendo un exquisito aroma de pimiento verde y café sin tostar.
Gran estructura y volumen en boca, astringente, carnoso, elegante, de acidez equilibrada, con un gran final en boca que lo hace persistente y armónico.