En Salta, al norte de Argentina, todos los caminos son curvas, vacas y burros duermen siestas en los estrechos caminos rurales y el servicio de comida se retrasa aceptablemente cuando el equipo de futbol local juega en la televisión.
Coloridas flores y hierbas se alinean en ventanas y jardines, y todo, desde la comida hasta los vinos, es picante y aromático como su famosa variedad de vino blanco Torrontés. Es una tierra donde la leyenda lo explica todo, desde las coloridas formaciones montañosas rojas hasta el origen de la viticultura.