Baileys fue el primer licor en combinar crema y alcohol de una manera lo suficientemente estable que permitiera su comercialización. El whisky y la crema son homogeneizados a fin de formar una emulsión, con la ayuda de un emulsionador que contiene aceite vegetal refinado. Este proceso evita la separación del whisky y la crema durante su almacenaje. La proporción del resto de los ingredientes usados no es conocida, pero incluye chocolate, vainilla, caramelo, azúcar y canela.