De todos es bien sabido que si una mujer ha sido fiel defensora del Gin Tonic como bebida imprescindible para la vida británica esa fue “la Reina Madre”. No sabemos si encontró en la ginebra su particular medicina, pero puede que una copita de vez en cuando haya sido clave para vivir 102 años. Esta pequeña anécdota ha vuelto a recordarse con la salida a la venta de la ginebra británica MOM. Su lema lo dice bien claro: “God save the Gin”, un juego de palabras derivado del tradicional “Dios salve a la reina”. Elaborada con frutos rojos y exóticos, se caracteriza por su suavidad (royal smoothness, dicen los británicos), aroma afrutado y gusto dulce. Dicen de esta ginebra premium que sus creadores buscaban reflejar el carácter británico, la mezcla entre tradición y modernidad. Esta dualidad se ve reflejada incluso en la botella, donde negro y magenta se combinan a la perfección.