Dom Pérignon es la marca de prestigio más célebre del mundo. Recibe su nombre en honor a Pierre Pérignon, monje benedictino a quien se le atribuye el descubrimiento del método champanoise. Dice la leyenda que cuando probó esta bebida por primera vez exclamó “venid pronto, estoy bebiendo estrellas”. Con esta historia de trasfondo, Möet-Henessy decide crear este champagne en 1921, aunque no se puso a la venta en 1936. El Lanzamienmto en 2017 del Dom Pérignon Rosé Vintage 2005, convirtió a este Champagne en una verdadera joya líquida que , en una experiencia cuya emoción al tomarlo persiste todos los años próximos que te queden por vivir: el bendito rosé se presentó a la prensa española en el Teatro-Museo Dalí de Figueres, con cena posterior en el monasterio de Sant Pere de Rodas, con un memorable menú a cargo del chef Paco Pérez, del vecino restaurante Miramar. Este champagne, vino a modificar el universo del champagne, la supremacía del blanco termina allí donde la pinot noir descubre el color de su piel. Entonces, la majestuosa elegancia de la chardonnay, sus finos matices florales y paladar voluptuoso se rinden a la expresión vivaz, punzante, acerada, tensa y, si, vinosa, que despliega la reina de las tintas de Champagne cuando se le permite jugar el papel que le corresponde por naturaleza: el de la materia prima que da lugar a los vinos tintos más sensuales del mundo. En el Vintage 2005 de Dom Pérignon, esta ecuación cobra aún más sentido, porque la añada resultó especialmente cálida, lo que agradecen sobremanera las pinots en una zona extremadamente septentrional como Champagne, donde alcanzar color y grado es un desafío para cualquier uva tinta. Así, el champagne rose de Dom Perignon que se presentó aquella noche inolvidable, llegó a la Argentina hace poco tiempo, en cuentagotas y una cantidad extremadamente limitada. Dom Perginon Rose presenta un potente burbujeante de raro color anaranjado, que envuelve la nariz en aromas sutiles de cerezas, piel de cítricos, curry… se hace fuerte en la boca con una estructura quizás inesperada y concluye con un final extenso a más no poder. Emocionante.