-La historia - Londres, 18 de septiembre de 2009 - Alejandro Vigil y Adrianna Catena regresaron de la Embajada Argentina en Londres, donde Nicolás Catena acababa de recibir el Premio al Hombre Decantador del Año entre un grupo de queridos amigos de todo el mundo. El Támesis estaba cubierto de niebla cuando Adrianna comenzó a contarle a Alejandro sobre el Gran Incendio de 1666, historias de otra noche de septiembre en Londres. Adrianna es una historiadora que recientemente completó su Ph.D. en Historia en la Universidad de Oxford. Alejandro, un ingeniero de suelos, ha sido enólogo jefe en Catena Zapata desde 2002. Comparten una fascinación mutua con los escritores Dostoievski y Cortázar, una pasión por los filósofos helénicos (y los tomates de la herencia), un amor por los libros usados, la música en vivo y largas comidas con viejos amigos, y una profunda y obsesiva dedicación a sus jóvenes familias: el hijo de Adrianna, Antonio, y la hija de Alejandro, María Giuliana Francesca, tienen la misma edad. En esa caminata, Alejandro y Adrianna decidieron hacer un vino juntos, un vino que representaría su profundo respeto por la historia y la tradición, y su completa irreverencia hacia el status quo. El Enemigo Bonarda "Estaban a punto de arrancar de raíz todo este viñedo de Bonarda, pero afortunadamente pude rescatar cinco hectáreas. Este maravilloso viñedo, plantado en el sistema de formación de parral (pérgola alta), está ubicado en Rivadavia". - Alejandro Vigil. El Enemigo Bonarda tiene un profundo color violeta con tonos azulados. En nariz es rico y complejo, con moras maduras intensas, frambuesas y cerezas negras, acompañadas de chocolate negro, licor y notas de hierbas frescas y aromáticas. En el paladar, una entrada dulce conduce a un vino lleno de frutos rojos y negros maduros mezclados con regaliz sutil y vainilla. Final largo y persistente con acidez fresca y crujiente y taninos suaves y aterciopelados. El Enemigo (El enemigo): Al final del viaje, solo recordamos una batalla. El que luchamos contra nosotros mismos, el enemigo original. El que nos definió.