UN TERRUÑO SOLAR
Un gran champagne Rosé debe ser elaborado a partir de uvas que hayan alcanzado una madurez importante, a veces difícil de obtener bajo el clima champañés. Es por eso que Louis Roederer escogió invertir en Cumières, donde los suelos arcillo-calcáreos poco profundos están orientados hacia el sur, con una luminosidad aumentada por el río Marne, lo que permite alcanzar una madurez fenólica elevada.
UN ENSAMBLAJE DISTINTIVO
La cuvée Rosé Vintage con alrededor de un 65% de Pinot noir, un 35% de Chardonnay y una proporción de 20% de vinos vinificados en madera, cuenta con un promedio de 4 años de crianza sobre lías y un reposo de al menos 6 meses tras el degüelle, a fin de perfeccionar su madurez.
UN AFRUTADO DE EXCEPCIÓN
A los aromas afrutados de bayas rojas silvestres le suceden notas florales y perfumes de cáscaras dulces y especiadas, mientras que los matices de frutos secos y de cacao evocan la crianza en madera de roble. Rico y carnoso, Rosé Vintage exalta la madurez del fruto. Con su efervescencia tornasolada y su primera impresión de frescura, se abre con suavidad sobre notas casi exóticas, mezcladas con la mineralidad pura del Chardonnay.