Crianza:
El 50% de su volumen en roble francés de tostado liviano, por 12 meses. Cuatro meses de crianza en botella para lograr un vino armonioso.
Vinificación:
Las uvas se cosechan cuando alcanzan la madurez adecuada, con buen equilibrio entre azúcar y acidez. Los racimos se descobajan y la vendimia -mosto, hollejo y pepitas- llena las vasijas de fermentación. Una parte del vino pasa por una maceración en frío que exalta los aromas frutales frescos; la otra, fermenta a mayor temperatura para obtener cuerpo y estructura. El descube se define por degustación, generalmente después de 3 semanas de maceración, y se separan los orujos del vino nuevo.
Notas de cata:
Un vino gastronómico con la frescura y tensión justa, que invita a seguir bebiéndolo. De buena intensidad aromática, con presencia de frutos rojos, pimienta y notas herbáceas. En boca tiene una concentración media, con taninos firmes de grano fino. De final persistente.